La primera vez que probé el atole de amaranto me voló la cabeza; desde niña amo con locura el amaranto, siempre fué mi dulce favorito de feria (junto con las palanquetas), así que cuando lo vi en la carta de aquel restaurante, hace ya casi 10 años no dude en pedirlo y también me pregunté, ¿cómo es que no se me había ocurrido antes hacer el amaranto en atole?, es una preparación sencilla con muy pocos ingredientes, pero que te llena de calidez y nutrientes. ¡Manos a la obra! 
Porciones: 2-3 tazas
Ingredientes:
- 2 tazas de amaranto (75 grs.)
- 3 cucharadas de azúcar mascabado
- 1/2 vara de canela en raja
- 3 tazas de Leche (750 ml.)
- 1/4 de taza de agua
Procedimiento:
- En un comal o sartén a fuego bajo, tosta el amaranto por aproximadamente 10 minutos, no dejes de moverlo porque se quema con mucha facilidad y esto podría hacer que tu atole quede amargo.
Sabrás que el amaranto está listo cuando su color se haya vuelto ligeramente más tostado, pero, sobre todo, que al probarlo ya se sienta crocante. Una vez listo retira del fuego y pásalo a otro recipiente para que se enfríe (si lo dejas en el comal, se va a seguir tostando y podría quemarse). 
- Coloca la leche, agua, canela y azúcar en una ollita y lleva a hervir a fuego medio bajo. una vez que suelte hervor, apaga el fuego.

- Licua el amaranto hasta obtener una harina fina e integralo a la ollita con la leche, mezcla con ayuda de un batidor globo o una palita de madera y regresa al fuego sin dejar de mover hasta que vuelva a hervir.

- una vez que haya hervido notaras que ha espesado, apaga el fuego y estará listo para servir.
Degustación:
Este atole de amaranto es en verdad una bebida deliciosa y reconfortante, sobre todo en días lluviosos. Puedes acompañarlo de tu pan dulce favorito o de un delicioso tamalito.
Yo lo endulce con azúcar mascabado, pero siéntete con la libertad de endulzarlo con lo que quieras (azúcar estándar, piloncillo miel o esplenda).
